El comercio electrónico tal como lo conocemos ha muerto. Ya no es algo de unos pocos chiflados al corriente de las últimas tendencias, rozando el larguero con el frikismo. El e-commerce es una pata cada vez más importante de la relación marca-usuario. Nos abrimos al ecommerce 2.0, una nueva forma de plantear el retail que todavía no está escriba. Y parafraseando a aquella película: «El futuro es incierto, el pasado quedó atrás y el ahora es un regalo, por eso se llama presente».